Sueño Plegado es una obra que parte de lo matérico y lo convierte en evocación. A primera vista, la imagen parece captar un momento doméstico: un conjunto de telas o papeles arrugados, bañados por una luz difusa. Sin embargo, bajo la mirada de Piovani, esos pliegues se transforman en montañas, cuerpos o paisajes oníricos que emergen desde una atmósfera azulada y profunda.
La luz juega un rol central, envolviendo las formas con delicadeza y generando una sensación de suspensión, como si el tiempo se hubiese detenido justo antes de que algo suceda. La paleta suave —dominada por blancos, grises, azules y sutiles toques cálidos— refuerza el carácter introspectivo de la pieza.
Esta obra invita a la contemplación pausada, al descubrimiento de detalles ocultos, y al cuestionamiento de lo que damos por sentado. Ideal para quienes aprecian el arte que parte de lo cotidiano para abrir puertas a lo simbólico y lo poético.
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