Horizonte Sagrado

Una franja de paisaje etéreo se despliega sobre un fondo dorado, evocando un espacio de contemplación y silencio absoluto.

Horizonte Sagrado es una obra que habla con lo mínimo. En el centro, una banda texturada de colores celestes y azulados se extiende como un paisaje difuso, donde una esfera dorada parece ser sol, luna o signo sagrado. La superficie está trabajada con veladuras sutiles y círculos en relieve que insinúan movimiento, expansión o energía en flujo.

Lo que rodea esa franja —una vasta superficie dorada— transforma la escena en un ícono, como si estuviéramos ante un altar visual, un umbral hacia lo trascendente. El dorado, lejos de ser decorativo, actúa como marco espiritual, elevando lo representado a un plano simbólico. Carlos Piovani logra así una pieza profundamente meditativa, donde el silencio tiene voz.

Esta obra es ideal para espacios que buscan transmitir armonía, pausa y profundidad. Una invitación a mirar hacia dentro a través de una imagen exterior.

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “Horizonte Sagrado”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *