Cuerpo Ensamblado de Carlos Piovani es una obra que explora la hibridación entre lo humano y lo mecánico, entre lo sensible y lo estructurado. La figura femenina —de mirada serena pero penetrante— se alza en un espacio oscuro, intervenida por engranajes, líneas técnicas y formas industriales que no invaden, sino que dialogan con su cuerpo.
Lejos de ser una imagen distópica, la composición sugiere un nuevo tipo de belleza, una corporeidad donde el alma convive con la máquina sin perder su esencia. La paleta, dominada por tonos cálidos que contrastan con el fondo violáceo y negro, aporta profundidad emocional y subraya la dimensión íntima del retrato. La textura de fondo, con cortes y ensamblajes visuales, refuerza la idea de una identidad en construcción, hecha de partes y procesos.
Esta obra invita a pensar el cuerpo como territorio simbólico de evolución, mezcla y resistencia. Ideal para quienes se sienten atraídos por el arte que cruza lo filosófico, lo tecnológico y lo sensorial.
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